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Enciclopedia de Mitología Griega y
Romana (y Antigüedad Clásica)



Diccionario de mitología griega muy extenso que incluye mitos, leyendas, fábulas, tradiciones, gentilicios, epónimos, patronímicos, topónimos, festejos, monstruos, héroes, seres sobrenaturales, historia, mundo antiguo...



Epigrafías e inscripciones latinas, griegas, jeroglíficos, tibetano, etc.


Grabados y tallas latinas, griegas, árabes, sánscrito, japonés, etc.

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Elais, Elaide: una de las tres hijas de Anio y Doripa. De su padre heredó el don de predecir el futuro, y también el de aumentar las cosechas de aceite, favoreciendo de esta manera la abundancia.

Elaquía: hija de Tespio que tuvo un hijo de Heracles llamado Buleo.

Élara: hija de Orcómenos y madre de Ticio, que tuvo de Zeus.

Elatea (Ἐλατεία): población griega de la Fócide.

Élato: auriga de Anfiarao (ver Batón). |2| Padre de Polifemo (Hesiodo). |3| Hijo de Árcade y padre de Estínfalo y Pereo. |4| Un centauro. |5| Pretendiente de Penélope.

Electra (Ἠλέκτρα): hija del Océano y de Tetis, casada con Taumante, fue la madre de Iris y de las harpías. |2| Una de las pléyades, Electra y Zeus eran los padres de Dárdano, Jasio y Harmonía; una variante afirma que el padre fue Coribos o Corito. |3| Hija de Agamenón, rey de Micenas y Argos, y de Clitemnestra. Era hermana de Orestes, Crisótemis e Ifigenia. |4| Una de las danaides, esposa de Perístenes. |5| Nombre de una puerta de Tebas.

Electrión: hijo de Perseo y de Andrómeda, casado con Anaxo, y padre de Alcmena y de seis hijos más. Rey de Micenas. Su yerno lo mató sin querer con una jabalina.

Electríona: patronímico de Alcmena.

Electro: aleación de oro y plata usada para las monedas. |2| Ámbar amarillo importado del Báltico y que se usaba en joyería.

Elefantis: mujer de Dánao (Hesíodo).

Elefénor: hijo de Calcodonte y rey de Abanto en Eubea, que acogió a Demofonte y Acamante. Los tres fueron a Troya, y Elefénor murió allí.

Elegía: en la literatura grecolatina, poema compuesto en dísticos -se van alternando un hexámetro y un pentámetro sucesivamente- que se caracteriza por expresar el dolor o la aflicción sin llegar a dramatizar, aunque también tocaba asuntos gratos. Los temas tratados eran muy variados, y se ha seguido cultivando hasta nuestros días (en español suele escribirse en tercetos o en verso libre).

Eleunte: población de la Argólide.

Eleusinas: fiestas que se celebraban en Grecia, en honor de la diosa Deméter, como protectora de la agricultura. Se producían de cinco en cinco años, o cada tres. Los helenos festejaban el haber conocido el trigo gracias a la diosa, al igual que le atribuían la invención del arado. Consistían en concursos gimnásticos, más ejercicios de equitación y música.

Eleusinión: templo de Deméter en la ciudad de Atenas, situado al pie de la Acrópolis.

Eleusis (Ἐλευσίς): población que se encontraba a unos 20 kilómetros de Atenas. En este lugar se celebraban unas fiestas para conmemorar la institución por la diosa Deméter de los misterios de Eleusis. Estos misterios se dividían en pequeños (los de Agra), y grandes, los de Eleusis. El fin de este culto o religión era conseguir que el iniciado en ellos sobreviviera después de la muerte, mediante el conocimiento y la práctica de ritos y fórmulas mágicas. Las fiestas de Eleusis para celebrar los grandes misterios tenían lugar en el mes de agosto, y duraban unos diez días, durante los cuales se producían ceremonias y actos religiosos en los cuales podía participar el pueblo, y otras privadas, de carácter secreto y oculto, reservadas a los mistes (iniciados). Se celebraba una procesión que llevaba los objetos sagrados (hieras) al templo de Atenas, el Eleusinión, desde la población de Eleusis, y más tarde se producía otra procesión, que partía de Atenas y regresaba a la ciudad de Eleusis, seguida de gran muchedumbre formada por fieles atenienses. Con la llegada a Eleusis empezaba la parte oculta de estas fiestas, los misterios propiamente dichos. Se practicaban y realizaban ceremonias y ritos para honrar a Deméter, y enseñaban a los aspirantes a iniciados las fórmulas y rituales mágicos para sobrevivir en los mundos de ultratumba y conducirse sin peligro por sus caminos y recovecos, y salvar sin dificultad los riesgos que en ellos se encontrasen. Su gentilicio era Ἐλευσίνιος.

Eleuteras, Eleutera, Eleuter: población de Beocia, en el Citerón. |2| Eleuter era hijo de Apolo y Etusa.

Eleuterio: sobrenombre o epíteto aplicado a Dioniso.

Élida, Élide (Ἦλις): región del noroeste del Peloponeso, dominada por los montes de Arcadia, con capital en Elis. Ciudades importantes fueron Olimpia y Pisa.

Elime: troyano, antepasado legendario de Elimes, pueblo de Sicilia.

Elisa: ver Dido.

Elíseo, Elíseos: ver Campos Elíseos.

Elpénor: amigo de Odiseo (Ulises) que cayó del tejado del palacio de Circe, debido a la embriaguez, desnucándose. Odiseo lo halló en los Infiernos y le pidió una tumba digna.

Elpis, Esperanza: un espíritu o una personificación.

Ematión: nacido en Etiopía, príncipe o rey de Arabia, hijo de Titón y de Eos, y hermano de Memnón. Murió a manos de Heracles porque quiso evitar que cogiera manzanas del Jardín de las hespérides. |2| Soldado troyano.

Eme: una de las danaides, esposa de Arbelo.

Emónides: sacerdote de Apolo que murió a manos de Eneas.

Empédocles: filósofo y médico griego de Agrigento, s. V a. C., personaje semilegendario, cuya doctrina afirmaba que el universo se compone de cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) que son movidos por dos fuerzas cósmicas (amor y odio) que crean, transforman y destruyen todo lo que existe. Fue desterrado y se cree que murió en el Peloponeso.

Emperador: título romano de dignidad que otorgaba el Senado o el ejército al vencedor de una batalla importante; a partir de Octavio Augusto fue un título hereditario del jefe supremo del Imperio.

Empíreo: zona celestial superior, morada de los bienaventurados y los dioses.

Emporio: nombre que dieron los pueblos antiguos del Mediterráneo a sus factorias comerciales extranjeras.

Empusa: según Apolonio de Tiana, las empusas eran llamadas por el vulgo lamias o mormolobas, y eran entes que tomaban diversas apariencias físicas -entre ellas la de mujer hermosa- para seducir a los hombres, y luego devorar su carne y su sangre. Solían acompañar a Hécate, y esta las enviaba a asustar a los transeúntes, entre otras cosas.


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