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Examen del Relogio de la Piedra de la Sombra





Epigrafías e inscripciones latinas, griegas, etc.
Manuscrito original del Relogio de la Piedra de la Sombra Relogio de la Piedra
de la Sombra

Manuscrito de los Libros
del Saber de Astronomía,
de
Alfonso X El Sabio


El Relogio de la Piedra de la Sombra es un cuadrante solar descrito en uno de los tratados sobre relojes de sol que escribió Rabiçag para el rey castellano Alfonso X El Sabio. Se incluyó en los Libros del Saber de Astronomía, obra publicada en el año 1276, y cuyo manuscrito se conserva en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, con el número 156. La escritura es gótica. El rey encargó componer estos tratados gnomónicos para solventar el problema de mal funcionamiento que observaba en los relojes que tenía a su disposición.

ANÁLISIS DEL CONTENIDO DEL CUADRANTE

Si no ha visitado la página de la descripción general de estos relojes, hágalo pulsando aquí.

El instrumento es una versión cristianizada del cuadrante de horas temporales usado por los andalusíes, idéntico, salvo en que se le han suprimido las curvas de las oraciones musulmanas y la dirección de La Meca, que para nada podían servír a los cristianos, y se le han hecho otros añadidos para diversos fines. Podían haberse indicado los rezos canónicos cristianos que los relojes podían marcar (tertia en la tercera hora; sexta en la sexta, y nona en la novena) pero no se hizo, porque el interés de Alfonso X estaba centrado sobre todo en la astrología, y la función principal de estos relogios era la de satisfacer la necesidad que tenían de determinar con gran precisión la hora del nacimiento, para poder realizar horóscopos y predicciones más exactas.

En el tratado mencionado no aparecen tablas que permitieran su realización práctica, ni se explica ningún procedimiento geométrico para su trazado, y sólo figuran tablas con funciones trigonométricas (cotangente y seno) y de declinaciones solares. El cuadrante parece que estaba hecho para la latitud de Toledo (40º) y muestra las habituales once horas, bastante mejor trazadas que en los relojes árabes, y una línea Este-Oeste que cruza por el orificio del gnomon; la línea meridiana también se alarga en las direcciones Norte y Sur, y en el manuscrito se muestra algo inclinada. Las zonas centrales de las hipérbolas aparecen un poco irregulares, más o menos segmentadas o quebradas en unas figuras que en otras (en el manuscrito vienen varias figuras distintas del cuadrante).

Los elementos añadidos que no figuran en los cuadrantes árabes son dos: por una parte ocho círculos para hacer mediciones de la altura del Sol, y por otra dos círculos graduados para realizar lecturas de azimut solar. De estos dos últimos, el primero y más interno está dividido en cuatro sectores, y cada uno de estos tramos se subdivide a su vez en otros nueve, que van numerados con cifras romanas desde 0º hasta 90º. El segundo círculo es una circunferencia graduada que rodea al anterior para permitir una lectura más pormenorizada.

ALGUNOS DATOS SOBRE EL AUTOR DEL TRATADO

Ahora vamos a aportar algunos datos breves sobre el autor del manuscrito. Rabiçag (también conocido como Isaac ibn Cid, y como Rabbi Ishâq ibn Sîd) fue uno de los autores y traductores judios que trabajaron para Alfonso X, entendido en astronomía y astrología, matemáticas, arquitectura, etc., hombre acaudalado e influyente que desarrolló sus actividades entre los años 1263-1277 en Toledo. Escribió alrededor de diez de los tratados que contienen los Libros del Saber de Astrología (verdadero nombre de la obra), la mitad de los cuales tratan sobre diversos tipos de relojes: de agua, de fuego, etc, y entre ellos está el del Relogio de la Piedra de la Sombra que nos interesa.

INVESTIGACIÓN DE LAS LEYENDAS

La siguiente imagen ha sido dibujada a partir de una fotografía, en parte mediante calcado y en parte a mano alzada. No pretende ser un calco exacto. Nos servirá para comentar las leyendas existentes, que hemos numerado.

Gráfico con las leyendas del Relogio de la Piedra de la Sombra

Ahora pasemos a examinar y comentar las leyendas por orden de numeración (pondremos el número al principio de cada punto de la lista para relacionarla).

Este es el último reloj medieval de horas temporales que hemos examinado. Su materialización en un cuadrante solar real, de mármol, la veremos en la página destinada a la reproducción del presente reloj. En la próxima página expondremos nuestras conclusiones finales, sobre todos los cuadrantes analizados. Pulse abajo en el botón "siguiente" para acceder a ella.



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