El quinto ejemplar analizado fue encontrado en la ciudad de Almería en 1956, en unas excavaciones realizadas cerca de la muralla norte de la Alcazaba, y es de autor desconocido. Actualmente se halla exhibido en el Museo Arqueológico de Almería, con el nº de Inv. 28.809. Del reloj han sobrevivido dos fragmentos (algunos autores mencionan tres) que suponen algo más de la mitad del reloj original; está realizado en mármol blanco y se calcula que medía unos 30 ctms. de altura y 45 ctms. de anchura. La escritura es incisa de estilo cúfico no demasiado bien grabada, y presenta los puntos diacríticos.
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El cuadrante ha conservado casí todas las líneas horarias, desde la séptima hasta la undécima completas, y desde la primera a la sexta incompletas (la segunda se ha perdido del todo). Para los números de las horas se ha usado la notación Âbÿad o Âbuÿâd, que es el equivalente a la numeración con cifras romanas que usa Occidente, y que es muy empleada en los astrolabios. Las horas son todas rectas, excepto la undécima que presenta una desviación, y casi todas divergentes, aunque algunas parecen paralelas.
Las hipérbolas solsticiales no están muy bien grabadas, sobre todo la invernal, que muestra continuos altibajos y quebraduras en el trazado; la equinoccial no existe, pero se ha tirado una línea Este-Oeste que parte de la primera hora y llega hasta la undécima, pasando por el gnomon. Este cuadrante incluye una serie de líneas extrañas cuyo objetivo no está muy claro, como son las dos que unen la primera y la undécima horas en los solsticios de invierno y de verano (en este último caso pasa por el orificio del gnomon) respectivamente, así como una pequeña línea que cruza los sectores horarios sexto y séptimo justo por el centro de la meridiana, y perpendicular a ella.
En cada hipérbola han sido colocados los signos de Capricornio y Cáncer, cada uno dos veces, uno al inicio en la primera hora y otro al final en la undécima. La esquina superior izquierda donde estaba el nicho de oración se ha perdido, pero han sido incluidas dos curvas para las oraciones islámicas (una de ellas con forma de arco), así como los nombres de las mismas. También figuran los puntos cardinales, aunque el único completo es el Oeste. Se ha grabado también una línea bordeando todo el perímetro de la placa, a modo de marco, similar a la que presenta el reloj de Îbn a.s-.Saffâr, pero que deja un margen mayor con respecto al borde de la losa de mármol.
La siguiente imagen ha sido dibujada a mano partir de una fotografía, en parte mediante calcado y en parte a mano alzada. No pretende ser un calco exacto. Se han unido los trazos de las líneas rectas que estaban separados por las roturas. Al pasar el puntero del ratón por encima del gráfico podrá ver la traducción, y al retirarlo verá de nuevo el original:
Ahora pasemos a transliterar y comentar las leyendas por orden de numeración (pondremos el número al principio de cada punto de la tabla para relacionarla). Si quiere tener a mano la página que muestra nuestro sistema de transliteración fonética, puede abrirla en una nueva ventana pulsando aquí, y podrá mantenerla abierta (minimizándola cuando le estorbe) para consultar alguna duda o curiosear.
Aquí acaba la descripción y el examen del quinto ejemplar de las piezas andalusíes. No cuesta mucho deducir los elementos que había en la otra mitad de la placa, la que se ha perdido, pero eso lo tratamos en la parte destinada a la reconstrucción del presente reloj. En el próximo documento seguimos con las piezas arqueológicas, y nos ocuparemos del cuadrante solar conservado en Granada. Pulse abajo en el botón "siguiente" para continuar.
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