El tiempo universal que se estableció a finales del s. XIX vino a ser un tiempo basado en la rotación terrestre y referido al meridiano de Greenwich. Por lo tanto pertenece al sistema de husos horarios, y de hecho no es más que uno de ellos, el correspondiente al huso 0, pero aplicado a una escala temporal de uso mundial. Se emplea para eludir la problemática de los horarios locales de cada huso. Esto evita que un barco o avión que realice travesías intercontinentales utilice las horas zonales por las que va transitando para sus actividades propias. También es normal usarlo en la radiodifusión internacional, en astronomía, en los almanaques, etc. En la práctica esto significaba que los relojes estaban sincronizados con el tiempo vigente en el huso horario cero, tiempo medio o civil de Greenwich, que coincidía con el oficial en Gran Bretaña. Las siglas G.M.T. provienen de la expresión inglesa Greenwich Mean Time (hora media de Greenwich); internacionalmente se designa como U.T., Universal Time.
Lo que originariamente se instauró como hora legal y que se materializó en el Sistema Mundial de Husos Horarios y Tiempo Universal, estaba basado en la definición de segundo como la 86400ava parte del día medio solar. Más tarde se advirtió que la rotación terrestre era irregular y en 1952 se adoptó el segundo de efemérides, T.E., definido como la 31.556.296ava parte del año Trópico 1900,0, que no sustituyó al TU como escala para la hora legal, pero que sí usaron los astrónomos y los físicos. Cuando pasada la segunda mitad del s. XX se dispuso de relojes atómicos que proporcionaban un tiempo continuo más preciso, el segundo se definió en base a fenómenos cuánticos, como la duración de 9.192.631.770 ciclos de la radiación asociada a la transición hiperfina del átomo de cesio 133, y en base a él en 1972 se adoptó el U.T.C., Universal Time Coordinated, o T.U.C., Temps Universal Coordiné, como sustituto del TU. Esta es la escala que se usa actualmente para la difusión de las señales horarias y por lo tanto de la hora legal, y es un compromiso entre el tiempo atómico y el UT1, escala equivalente al antiguo TU y basada en la rotación terrestre. El UTC no puede variar más de 0.9s respecto al UT1, y dado que la diferencia entre el TAI y el UT1 aumenta de forma imprevisible, ha de retocarse el UTC añadiendo un segundo cuando es preciso. Esto se debe a que la Tierra gira cada vez más lentamente debido a fenómenos temporales y variables y el día astronómico se alarga, y por eso el TAI, Tiempo Atómico Internacional, se adelanta respecto al UT1.
Segundos intercalares añadidos al UTC | |
Fecha | Segundos |
1 de julio de 1972 | 1s |
1 de enero de 1973 | 1s |
1 de enero de 1974 | 1s |
1 de enero de 1975 | 1s |
1 de enero de 1976 | 1s |
1 de enero de 1977 | 1s |
1 de enero de 1978 | 1s |
1 de enero de 1979 | 1s |
1 de enero de 1980 | 1s |
1 de julio de 1981 | 1s |
1 de julio de 1982 | 1s |
1 de julio de 1983 | 1s |
1984 | 0s |
1 de julio de 1985 | 1s |
1986 | 0s |
1987 | 0s |
1 de enero de 1988 | 1s |
1989 | 0s |
1 de enero de 1990 | 1s |
1 de enero de 1991 | 1s |
1 de julio de 1992 | 1s |
1 de julio de 1993 | 1s |
1 de julio de 1994 | 1s |
1995 | 0s |
1 de enero de 1996 | 1s |
1 de julio de 1997 | 1s |
1998 | 0s |
1 de enero de 1999 | 1s |
2000 | 0s |
2001 | 0s |
2002 | 0s |
2003 | 0s |
2004 | 0s |
2005 | 0s |
1 de enero de 2006 | 1s |
La aplicación de los segundos intercalares la gestiona el IERS, Servicio Internacional de Rotación de la Tierra, basándose en sus medidas sobre la rotación terrestre, obtenidas por VBLI, Very Long Baseline Interferometry (Interferometría de muy larga base). En la tabla de la derecha vemos los segundos intercalares ("leap seconds") que se han añadido al UTC desde que se adoptó como base para los tiempos legales:
En la próxima página veremos cual es la situación de España y Europa respecto a los horarios oficiales que usamos, que no son iguales en todas partes y ni siquiera iguales en el mismo lugar a lo largo de todo el año.
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