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Tiempo civil, tiempo medio





Epigrafías e inscripciones latinas, griegas, árabes, hebreas, sánscrito, jeroglíficos, etc.

El problema que alguien se encuentra cuando quiere conocer exactamente qué es el tiempo civil, es que cualquiera de las escalas temporales que usamos los ciudadanos pueden denominarse "civiles", y por lo tanto se suele escribir y hablar sobre cuestiones horarias o temporales aplicando el adj. "civil" -perteneciente a la ciudad o a los ciudadanos- de forma generalizada.

Sin embargo existe un tiempo civil concreto y especifico, que no es otro que el tiempo solar medio local, que ya quedó explicado a grosso modo es está página. Su origen se remonta al s. XIX, cuando los avances técnicos provocaron que la sociedad civil tuviera que abandonar el tiempo verdadero de los relojes de sol para adoptar un tiempo unificado a nivel nacional. Este tiempo se tomaba del paso del "Sol medio" por el meridiano de la capital o del observatorio principal del país, para que todos los ciudadanos tuvieran un sólo horario. Pero como el tiempo civil es un tiempo local, los relojes mecánicos solamente dan ese tiempo civil para quienes viven en ese meridiano de origen, y para los demás el tiempo medio es zonal, o sea el tiempo establecido en su zona -país, región, etc. En el siguiente mapa hemos situado las ciudades de Madrid y Valencia, cada una con sus respectivos meridianos locales:

Gráfico para explicar la hora civil

Vamos a suponer que estamos en el s. XIX y que la hora se unificó según la hora media de la capital, registrada por el Observatorio Nacional y transmitida por telégrafo. Los relojes solares del ejemplo vamos a suponer que tienen el analema y marcan el tiempo medio, y vamos a poner dos casos para una mejor comprensión:

Ahora creo que habrá quedado claro lo que es el tiempo civil y porqué se tuvo que instaurar un horario unificado: no se podía permitir el caos que suponía el constante cambio de horario cuando se pasaba de una ciudad a otra, o que se tuviera que andar convirtiendo horarios y sumando y restando minutos y segundos a la hora de cerrar un negocio o acuerdo o establecer una cita que se estaba manejando por telégrafo entre lugares distantes; y sobre todo en el caso de los trenes podían recorrer varias ciudades en un día, y los pasajeros debían saber a que hora llegaba a cada estación con absoluta seguridad, y para todos a una misma hora.

Pero como la tecnología siguió avanzando rápidamente y el Globo se quedaba pequeño, fue necesario reordenar los tipos de tiempo e inventar escalas horarias internacionales. Así que ésa forma de medir el tiempo fue reemplazada a finales del s. XIX e inicios del XX -depende de los países- por otra: se inventó el Sistema Mundial de Husos Horarios, que veremos en la siguiente página.



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