En la página anterior dijimos que a finales del s. XIX los grandes progresos tecnológicos provocaron un cambio significativo en la forma de medir el tiempo: en una primera fase se pasó de un tiempo verdadero local a un tiempo medio estatal. Esto duró muy poco porque tuvieron que inventarse escalas temporales internacionales. Como cada nación empezaba a contar el tiempo -el día solar medio- según el meridiano inferior de su capital o de su observatorio principal, tenía un mismo horario en todo el territorio nacional, pero multitud de problemas en sus relaciones internacionales, pues cada país tenía su propia escala de tiempo. Y lo peor era que las diferencias horarias no eran cantidades enteras fácilmente convertibles, sino fracciones de hora, lo que complicaba mucho el cálculo de las equivalencias entre los distintos horarios de los diversos estados, y al cruzar las fronteras o usar el telégrafo había que modificar los relojes cierto número de minutos y segundos, algo muy incómodo y poco práctico.
Para eludir este problema y que la diferencia entre países fuera de horas exactas, se adoptó en el último cuarto del s. XIX un sistema que dividía el Globo en 24 meridianos iguales, llamado sistema mundial de husos horarios. Gran Bretaña a mitad de siglo había sido una pionera en la adopción de un tiempo medio estatal unificado y tenía cierto prestigio reconocido respecto a los datos y publicaciones elaborados para uso de navegantes y astrónomos, medidos en el Observatorio de Greenwich, así que se tomó como punto de origen el meridiano de Greenwich (0º) que pasa por Londres y por el Levante español, que forma el huso horario 0 que abarca 15º (7.5º hacia el Este y 7.5º hacia el Oeste).
Los demás husos se numeran del 1 al 12 hacia el Este (-) o el Oeste (+), contando 1, 2, 3... horas de más los que están al Este de Greenwich, y de menos los que están al Oeste. El huso 12 como el 0 era común, y se creó una línea internacional de cambio de fecha, que zigzaguea por el meridiano 180º; si un avión cruza la línea desde el Este hacia el Oeste deberá retrasar la fecha un día, y si la pasa desde el Oeste hacia el Este se aumenta en un día. El meridiano de Greenwich es también el origen para la medición de las longitudes terrestres y geográficas. Un esquema básico sería el siguiente:
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Este acuerdo no fue puesto en práctica inmediatamente respecto a los tiempos civiles, aunque para los horarios de los ferrocarriles sí se usó en muchos lugares con rapidez, como Estados Unidos que lo usó a partir de 1884, mientras que hasta la segunda década del s. XX no lo implantó en la vida civil. En el caso de Europa, países como Alemania, Suiza, etc, los fueron estableciendo a partir de 1893. Inglaterra ya adoptó el tiempo de Londres en 1880 e Irlanda en 1916. Por convenio todos los países incluidos en un mismo huso debían emplear el tiempo medio de su meridiano central de referencia, pero en la práctica se han producido variaciones a este sistema, y cada país tiene cierto margen de libertad para modificar su horario en función de distintos criterios o necesidades, como el ahorro de energía eléctrica y el aprovechamiento de la luz solar, y también se han creado horarios modificados para uso internacional, o de gremios concretos, como los astrónomos, etc.
Cada zona recibe dos denominaciones, una civil y otra militar. La civil suele tener tres letras -CET, ETT, etc.- y la militar sólo una. En el argot militar reciben nombres que nos sonarán de las películas: Zulú (huso 0), Alpha (huso -1), Bravo (huso -2), Charlie (huso -3), Delta (huso -4), Tango (huso +7), etc. ¿Alguien tiene curiosidad por saber como situaban los meridianos antes de este acuerdo? Yo tengo por aquí a mano una reproducción moderna de una enciclopedia alemana que se publicó por primera vez en 1844 en Leipzig, en el Systematischer Bilder-Atlas zum Conversations-Lexikon, Ikonographische Encyklopädie der Wissenschaften und Künste, y el meridiano 0º bisecaba Islandia. El que pasa por Greenwich indica 18º. También hay mapas antiguos que lo ponían en los límites occidentales del mundo conocido, o sea en las Islas Canarias. En general puede decirse que las obras de navegación y astronomía en cada país empezaban la cuenta en el meridiano local de su capital o de su observatorio principal.
En las siguientes páginas veremos algunos de los horarios establecidos tras la invención del sistema mundial de husos horarios.
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