Vamos a exponer de manera breve como se originó la práctica de la gnomónica entre los musulmanes de Oriente, y como lo hizo más tarde entre los andalusíes.
Desde el nacimiento del Islamismo en el s. VII d. C. los científicos árabes practicaron la esciagrafía (arte de conocer la hora valiéndose de los astros). Los tratados gnomónicos más antiguos conocidos provienen del s. VIII y se dan por perdidos; los más antiguos conservados se redactaron en el califato de Bagdad en el s. IX. Entre los pioneros que escribieron en esta época se encuentran al-Jwârizmî (الخـْوـَارِـزْمـِي), al-Fargânî (الفـَرْغـَانـِي), Tâbit ibn Qurra (ثـَابـِت بن قـُرَّ), Ibrâhîm ibn Sinân (إبْرـَاهـِيم بن سـِنـَان), Habash al-Hâsib (حـَبـَش الحـَاسـِب), etc. La procedencia de los conocimientos sobre la construcción de cuadrantes solares parece que proviene de dos fuentes principalmente:
Los científicos hispano-musulmanes adquirieron sus conocimientos a través de las rutas imperiales del Oriente islámico, gracias a un activo y libre traslado de maestros y de manuscritos científicos, y el principal motivo que fomentó esta actividad entre los mahometanos fue el desarrollo de instrumentos que indicasen las horas de las plegarias musulmanas, la dirección de La Meca y otras necesidades religiosas. Sin embargo en al-Ándalus esta ciencia se limitó a intentar reproducir los modelos adquiridos, y no produjo innovaciones propias, ni hombres destacables en esta materia. Los únicos nombres que nos han llegado propiamente andalusíes son los de Muhammad ibn ar-Raqqâm y Âhmad ibn a.s-.Saffâr.
En la siguiente página veremos una descripción general de los cuadrantes solares andalusíes: tipo de reloj, horario que usaban, funciones religiosas, etc. Pulse abajo en el botón "siguiente" para continuar.
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