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Vivimos una época donde la tecnología y la mecanización van invadiendo las parcelas de los antiguos oficios y artes manuales, sustituyendo implacablemente la maestría de los viejos artesanos y haciendo peligrar su existencia misma. Muchas entidades promueven Aulas-Talleres, Casas de Oficios, etc., que si bien tienen un éxito relativo en la formación de electricistas, fontaneros o albañiles, no ocurre lo mismo con los oficios que precisan un aprendizaje más lento y que tienen una salida laboral más complicada, como la cantería, la talla, la pintura mural, etc., donde los alumnos abandonan estas actividades y se dedican a otras profesiones más demandadas y rentables a corto plazo. Lo mismo puede decirse del grabado, la orfebrería, la joyería y la platería, que si bien aún están muy lejos de considerarse en peligro, como oficios manuales correrán la misma suerte.
Comprenderán que ante este panorama general, extensible a otros muchos sectores artesanales, nos produzca una satisfacción especial poder presentar una obra como esta, realizada completamente a mano, oportunidad que no se presenta muy a menudo, y que en el futuro cada vez será más infrecuente, debido a las circunstancias expuestas. Por poca sensibilidad que se tenga hacia el arte o la artesanía, la contemplación de una obra realizada a mano siempre impresiona gratamente los sentidos y el ánimo, de un modo distinto a como lo hace un objeto creado por una máquina, y escuchar el tintineo de las herramientas y ver al artesano dar forma a los más diversos materiales hasta crear su obra, siempre resulta más placentero que observar el movimiento automático e insensible de una máquina. Y por supuesto, una obra como esta sólo se hace a mano porque se disfruta haciéndola.
Este reloj es muy singular por varias razones, y la primera de ellas es porque tiene nombre: Relogio del Libro de las Sombras. Cuando se nos encargó se nos pidió un instrumento solar horizontal y portátil realizado con forma de libro antiguo y con las dimensiones normales de un libro, que estuviera hecho en piedra o mármol, y con dos cuadrantes en la portada. El cliente tenía cierto apego hacia Alfonso X el Sabio, tanto al personaje como a su obra y su época, y deseaba que se incluyera su apellido -el del cliente- en árabe en la pieza.
Estas circunstancias nos condujeron al diseño de una pieza que evocara el s. XIII, periodo histórico en el que se desenvolvió Alfonso X y en el que la península Ibérica era un crisol que mezclaba las lenguas romances con las semíticas (árabe y hebreo). Este planteamiento permitió introducir y fundir de forma coherente la escritura árabe con la escritura gótica, para hacer una pieza con claros caracteres medievales y alfonsinos, intención que queda reforzada por la elección del nombre del reloj, que recuerda inequívocamente la obra gnomónica de los Libros del Saber de Astronomía.
Es también muy singular porque está completamente realizado a mano, aunando labores de gnomónica, cantería, grabado y orfebrería, que es muy infrecuente en la actualidad, ya que los relojes de sol que se construyen se encargan a talleres de ceramistas, marmolistas, lapidarios, metalistas, etc., que los ejecutan a base de tecnologías modernas. La pieza está construida en una placa de mármol blanco de Macael de 16 cm. de anchura, 24 cm. de altura y 3 cm de espesor, que ha sido labrada imitando a un libro, con su lomo curvo y el rebaje de lo que serían las pastas con un grueso aprox. de 5 mms. La portada lleva en grabado inciso una cenefa de 1 cm. de anchura, que deja sitio libre en el centro de cada lado del rectángulo para la leyenda del correspondiente punto cardinal, en escritura gótica medieval. También aparece el nombre, Relogio del Libro de las Sombras, con la misma escritura, y en cada esquina lleva un sol flanqueado por dos inscripciones árabes en estilo de caligrafía nasj, que son el apellido del cliente; (diseño de la caligrafía original Jordi Mas):
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La portada contiene dos relojes. Uno es de hora local verdadera que puede marcar desde la salida hasta la puesta del sol, e incluye puntos para las medias horas. El otro es de hora universal y del huso verdadera, puede marcar desde las 6h hasta las 19h y también tiene puntos para las medias horas. A través de este último se puede conocer también la hora oficial, sumándole a la lectura observada en invierno una hora, y dos en verano, y aplicándole los valores de la ecuación del tiempo. Ambos relojes van en grabado inciso, y al cliente se le han suministrado unas tablas con las conversiones horarias para hora local media y verdadera, hora universal y del huso media y verdadera, y hora oficial, para todos los días del año, y los valores de la ecuación tiempo.
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Los gnomones son dos triángulos de latón de 2 mm. de grosor y 5 cm. de hipotenusa, con dibujos calados y soldados a unas bases de similor (una aleación especial de latón).
Cada número está formado por una base de latón muy fina de unos 8 x 8 mm., sobre la que se han soldado los cifras arábigas, hechas de alpaca, de unos 5 mm. de altura, por lo cual resulta un conjunto bicolor en amarillo y blanco.
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En el centro de la portada hay dos bandas con la longitud y la latitud del lugar para el que se han hecho los relojes (Madrid); cada una está formada por una voluta de capitel vertical (de latón de unos 3 cm.) de cuyo centro parte horizontalmente la banda propiamente dicha que sustenta los cifras, que es de cobre; las cifras están recortadas en alpaca individualmente, tanto los números como las letras, y soldadas sobre el cobre, lo que produce un conjunto tricolor de latón, cobre y alpaca.
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Para proteger las cuatro esquinas de la parte derecha del libro, la opuesta al lomo, se han colocado otras tantas esquineras de latón, de unos 2.8 cm. de lado.
Para proteger las esquinas y los filos de la parte del lomo, tanto las superiores como las inferiores, se han fabricado unas piezas especiales formadas cada una por dos esquineras, más un perfil que hace de puente entre las dos pastas del libro, la portada también y la trasera, y que protege todo el contorno de unión del lomo con las pastas. La superior es de latón y lleva el año de construcción del reloj, con números de alpaca recortados y soldados; la inferior es de latón, y lleva un motivo floral.
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En el lomo lleva también dos bandas de estilo medieval. Una de ellas mide unos 8 cm. de altura y unos 2.5 de anchura, y lleva las iniciales de los autores y el primer apellido, y a modo de título del libro la leyenda "Libro de Horas", ambas separadas por un motivo decorativo de alpaca. La base que sustenta los rótulos es de cobre, y el marco del contorno es de "similor". Las letras han sido recortadas en alpaca individualmente y soldadas sobre la base de cobre. La otra banda mide unos 2.5 cm cuadrados e incluye las iniciales del propietario del reloj y su primer apellido, y está hecha igual y con los mismos materiales:
En la parte trasera lleva 4 patas-apoyos de cobre, formada cada una por una sección cilíndrica de 15 mm. de diámetro y 6 mm. de altura. En la primera imagen las vemos con su color natural y con las espigas soldadas que permitirán una sólida fijación, y en la segunda ya envejecidas (todas las partes metálicas van envejecidas y barnizadas):
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Para evitar la presencia indeseable del plomo y el estaño y asegurar la solidez de las uniones, la soldadura empleada ha sido de plata y de fabricación propia, con un punto de fusión aprox. de 625º C, y formada por un 50% de plata y el resto de la aleación a base de cobre, cinc y cadmio. El producto usado para envejecer las piezas también es de fabricación propia, un compuesto que actúa químicamente combinándose con el metal, lo cual permite reproducir los envejecimientos y oscurecimientos naturales de las superficies metálicas con mayor fidelidad. También se le ha aplicado una sustancia hidrofugante para evitar infiltraciones que puedan manchar o deslucir la pieza, sobre todo en la portada.
En definitiva es una pieza única y construida a conciencia para perdurar a través de los siglos. Para quienes se hayan quedado con ganas de ver con más detalle el reloj, ofrecemos un Reportaje fotográfico con imágenes de buen tamaño y calidad.
Y como ampliación mostramos cómo hicimos algunas de las piezas de orfebrería, paso a paso: Cómo se hicieron los protectores del lomo.
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